Cuando eliges envases de comida para llevar, no solo decides un formato de entrega: estás protegiendo la frescura, el sabor y la seguridad del alimento desde tu mostrador hasta el primer bocado del cliente. El reto es que el producto llegue como lo preparaste: crujiente si es frito, jugoso si es hamburguesa, y con salsas en su sitio. En Grupo Vifra diseñamos soluciones específicas para cada receta, con cartón fibra virgen apto para contacto alimentario y propiedades antigrasa y antihumedad que marcan la diferencia en la experiencia final.
Barreras que protegen sabor y textura
La humedad y las grasas son los grandes enemigos de la calidad en ruta. Por eso, nuestras cajas de cartón kraft sin ventana y las barquetas de cartón folding incorporan tratamiento antigrasa y antihumedad que evita que el alimento reblandezca el envase o pierda su textura. Así, unas alitas o nuggets en barquetas para fritos llegan crujientes y con una presentación impecable, sin manchas ni filtraciones.
Para platos con salsa, bechamel o bases líquidas, las cajas kraft estancas y los envases laminados para precocinados añaden un plastificado interior PET que garantiza cierre seguro y estanqueidad, con un porcentaje aproximado de plástico en el conjunto en torno al 3%. Esta barrera mantiene la jugosidad sin comprometer el cartón, reduce goteos y conserva aromas, contribuyendo a una percepción de frescura superior al momento de abrir.
Diseños según cada receta
No todos los platos piden el mismo envase. Las cajas para hamburguesas están pensadas para preservar el pan y el montaje, con resistencia a la humedad para que no se empapen. Los envases para patatas fritas priorizan ergonomía y ventilación controlada de la superficie, de forma que se mantenga el punto crujiente durante el trayecto. Para raciones variadas o menús combinados, las cajas de cartón kraft sin ventana ofrecen versatilidad y apilado cómodo, optimizando tiempos de emplatado y entrega.
Cuando el producto necesita regeneración, nuestros envases laminados para precocinados y cajas kraft estancas son compatibles con horno y microondas. Esto permite recalentar sin trasvases, manteniendo integridad y reduciendo manipulaciones. Resultado: menos pérdidas de temperatura, menos riesgo de contaminación cruzada y una calidad más constante entre pedidos, clave para fidelizar.
Sostenibilidad y personalización que suma
El consumidor valora cada vez más la coherencia ambiental. Nuestros envases de comida para llevar utilizan cartón 100% fibra virgen apto para contacto alimentario, son reciclables y, en las soluciones laminadas, el porcentaje de plástico es mínimo. Frente a alternativas con mayor carga de material no reciclable, esta elección ayuda a reducir residuos y refuerza tu posicionamiento responsable sin renunciar a rendimiento.
Además, el envase es un soporte de marca en manos del cliente. Todas nuestras soluciones se pueden personalizar: desde un simple logotipo hasta diseños a color que identifiquen tu propuesta de un vistazo. El impacto no es solo estético; una gráfica clara y cuidada transmite higiene, orden y profesionalidad, atributos que el comensal asocia de forma directa con la calidad del producto que recibe. Y en canales como take away o delivery, donde el contacto físico con el local es menor, esa primera impresión se vuelve determinante.
Elegir bien el formato según producto, controlar la barrera frente a grasa y humedad y apostar por materiales compatibles con el recalentado son decisiones que se notan en el paladar. Así, cada entrega conserva frescura, textura y presentación, exactamente como la concebiste en cocina.





